La cocina es el sitio más frecuentado de una casa por excelencia. No solo es el lugar donde se cocina, sino también es un lugar de reunión familiar, por ello no solo tenemos que tener una luz generosa, sino también una luz acogedora para esos momentos.
Es por ello que la iluminación en la cocina necesita un alto rendimiento luminoso y que no nos distorsione los colores. Para ello tradicionalmente se instalan tubos fluorescentes bien lineales o bien circulares, y posteriormente se introdujeron los Downligts con sus lámparas de bajo consumo.
Actualmente contamos con la tecnología LED que a menor consumo nos da un alto rendimiento y un CRI en torno a 90, con lo que conseguimos nuestros objetivos para una iluminación óptima de la estancia. También disponemos de varios tonos por lo que podemos conseguir el ambiente acogedor con un tono cálido y un ambiente de trabajo del alimento con un tono neutro o algo más frío.
El downlight LED tono frío (disponible en versión empotrar o superficie) es la luminaria que mejor se adapta a nuestra hora de cocinar y para nuestro rato familiar podemos emplear unos aros empotrables con dicróicas LED en tono cálido, o bien una lampara colgante dotada de bombilla led cálida para la zona office.
Otra zona importante a iluminar son los bajos de los muebles o los interiores con puertas acristaladas, les damos un toque cálido y original, siendo una iluminación de apoyo. Para ello tenemos por ejemplo las tiras de LED para instalar fácilmente o bien las lámparas microlynx LED (También llamadas tipo galleta).
Para nuestra campana extractora también disponemos de lámparas LED para disminuir el consumo sin perder luminosidad.
